Una de las cosas más triste que jamás he escuchado fue pronunciada en el ascensor por una vecina. Subíamos y ella dijo:
«Sabes, cuando me levanto, la único que quiero es que sea de noche para volverme a dormir».
Me quedé como un trapo para limpiar el polvo. ¿Puede haber algo más triste?
«Sabes, cuando me levanto, la único que quiero es que sea de noche para volverme a dormir».
Me quedé como un trapo para limpiar el polvo. ¿Puede haber algo más triste?
No hay comentarios:
Publicar un comentario