La verdad, uno se asusta. La cobertura de los medios del conflicto de Crimea, si uno lee un poco por aquí y por allá contrastando en mínimos, es una chapuza de manipulación informativa.
Leo los medios de Madrid, leo los medios de Barcelona y veo distintas teles dando cobertura de estos los sucesos de Crimea, donde, como en tantas ocasiones no hay buenos ni malos porque todos son malos. Dan información falseada premeditadamente en función de intereses superiores. Y peor todavía, en función de intereses de partidos políticos que tiene sus propios intereses lobistas.
La pregunta terrible es: si en algo tan alejado y, en principio, tan poco vinculado con nuestra sociedad, vapulean a los ciudadanos de esta manera, ¿qué no van a hacer con temas cercanos y candentes? Pobre Verdad, tan huérfana.
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